¿Cuáles son los 5 diferentes tipos de ácido hialurónico y sus beneficios para tu rostro?

El ácido hialurónico es un ingrediente cosmético muy popular. Originalmente utilizado en inyecciones, este activo desempeña ahora un papel clave en los tratamientos hidratantes, gracias a su capacidad para alisar la piel y devolverle firmeza y elasticidad.
Pero, ¿sabías que existen varios tipos de ácido hialurónico y que cada uno tiene propiedades distintas? En este artículo, exploraremos los diferentes tipos y lo que cada uno puede hacer por tu piel. También te propondremos una selección de tratamientos con ácido hialurónico desarrollados gracias al conocimiento y la experiencia de los expertos en formulación de FILORGA.

• El ácido hialurónico es una molécula presente de forma natural en la piel y es esencial para la hidratación cutánea, la regeneración celular y el mantenimiento o restauración del formato del rostro.
• Su cantidad y calidad disminuyen con la edad, lo que se traduce en una reducción de la hidratación, la firmeza y la elasticidad de la piel.
• Los tratamientos a base de ácido hialurónico utilizan diferentes formas (peso molecular bajo, medio o alto, reticulado o micronizado) para poder actuar en distintas capas de la piel.
• La gama HYALU-FILLER de FILORGA, inspirada en inyecciones utilizadas en medicina estética, combina varios tipos de ácido hialurónico para proporcionar una hidratación intensiva, un efecto repulpante mientras trata también las arrugas.
• Estos tratamientos combinan eficacia comprobada, texturas agradables y una fórmula rica en ingredientes naturales para responder a las necesidades específicas de la piel.

El ácido hialurónico es una molécula que pertenece a la familia de los carbohidratos.
Está presente de forma natural en la piel, así como en el humor vítreo del ojo y en el líquido sinovial de las articulaciones.

Aproximadamente el 50 % del ácido hialurónico total del cuerpo se encuentra en la dermis, y es producido por células especializadas llamadas fibroblastos.
La epidermis también contiene ácido hialurónico, aunque en menor cantidad. Debe renovarse constantemente porque se degrada rápidamente en las diferentes capas de la piel. Esta renovación se produce de forma natural (lo que se conoce como producción endógena) o mediante la aplicación de tratamientos que contienen ácido hialurónico. Su extraordinaria capacidad de retención de agua (una sola molécula puede retener hasta 1.000 veces su peso en agua) lo convierte en un ingrediente ideal para hidratar la piel.
Absorbe el agua como una esponja y forma una sustancia similar a un gel que rellena los espacios vacíos y protege la piel actuando como un amortiguador.
Es decir, funciona como un reservorio de hidratación, manteniendo la piel hidratada y ayudando a prevenir la aparición de arrugas y otros signos del envejecimiento cutáneo.

A medida que envejecemos, la cantidad de ácido hialurónico en nuestra piel disminuye progresivamente. También se reduce su tamaño y calidad, lo que disminuye su capacidad de hidratar y regenerar la piel. Por eso, los expertos recomiendan el uso de cremas y sérums con ácido hialurónico como parte de una rutina diaria de cuidado facial.

Además de ofrecer beneficios cosméticos, el ácido hialurónico también se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, dependiendo de su forma de dosificación y de su peso molecular (la masa de cada molécula):

• En pomadas cicatrizantes, ayuda a mantener la piel hidratada y acelera el proceso de curación.
• En inyecciones dérmicas utilizadas en medicina estética, puede reducir la profundidad de las arrugas, remodelar el rostro y aumentar el volumen de los labios.
• En reumatología, se utiliza para tratar afecciones osteoarticulares como la artrosis y para restaurar las propiedades lubricantes del líquido sinovial.
• En oftalmología, se utiliza para proteger el ojo durante las intervenciones quirúrgicas.

Ya hemos visto que existen varios tipos de ácido hialurónico, no solo uno. En nuestros tratamientos utilizamos 5 tipos, que varían en dos aspectos:

• Peso molecular: un peso molecular bajo aumenta la capacidad del ácido hialurónico para penetrar en la piel, mientras que un peso molecular alto refuerza su acción en la superficie. Se expresa en daltons (Da) o kilodaltons (kDa).
• La estructura, que puede ser linear, reticulada, o micronizada.
  Cada tipo tiene cualidades distintas, por lo que combinarlos es una buena estrategia para potenciar al máximo sus beneficios antiedad. Veamos los detalles.

Gracias a su tamaño reducido, esta forma fragmentada de ácido hialurónico puede penetrar fácilmente en las capas más profundas de la piel. Retiene el agua dentro de la piel (proporcionando así hidratación). El ácido hialurónico de bajo peso molecular también proporciona beneficios regeneradores con efecto sobre las arrugas. Él puede:

• Estimular la proliferación celular (la multiplicación de las células de la piel).
• Estimular la producción endógena de ácido hialurónico. Cuando hay déficit en la piel, los fragmentos de ácido hialurónico envían señales a las células para que produzcan más.
• Estimular la producción de collageno tipo I.
• Esta es la forma de colágeno más abundante en el cuerpo humano y responsable de aportar estructura a la piel

Este tipo de ácido hialurónico penetra en las capas superficiales de la piel y mejora rápidamente la hidratación epidérmica. Los tratamientos que lo contienen ayudan a mantener una hidratación cutánea optimizada a lo largo del día.

Este tipo no penetra en la piel, sino que forma una película protectora no oclusiva que previene la pérdida de agua y refuerza la barrera protectora en la superficie cutánea.

El ácido hialurónico convencional tiene una estructura lineal. Básicamente, está formado por una serie de átomos en línea casi recta. A altas concentraciones, estas moléculas lineales pueden unirse para formar lo que se conoce como una estructura reticulada.

Esta versión de ácido hialurónico convencional forma una película protectora en la superficie de la piel, lo que mejora la función barrera, previene la pérdida de hidratación y aumenta la elasticidad.

El ácido hialurónico micronizado ofrece una acción dirigida, hidratando la piel y reduciendo la apariencia de las arrugas. Actúa en dos niveles: la epidermis y la dermis.

En la epidermis, mejora la hidratación al estimular la producción natural de ácido hialurónico de alto peso molecular, ayudando así a reducir las arrugas superficiales.

En la dermis, limita los efectos negativos de la inflamación causada por la radiación UV al reducir la producción de moléculas inflamatorias (como el TNF-α) responsables de los radicales libres. Esto ayuda a proteger los componentes estructurales de la piel, como el colágeno y la elastina, y mejora la calidad general de la piel.

En resumen, este activo ayuda a la piel a regenerarse, mantener sus niveles de hidratación y prevenir la formación de nuevas arrugas.

En síntesis, los 5 tipos diferentes de ácido hialurónico que acabamos de analizar se combinan para favorecer:

• Hidratación.
• Regeneración.
• Protección.
• Prevención.
• Y una disminución de los efectos del envejecimiento cutáneo.

Inspirada en los rellenos dérmicos y skin boosters utilizados en clínicas estéticas, la gama HYALU-FILLER de FILORGA ha sido diseñada para ofrecer una respuesta completa a las necesidades de la piel: hidratación, volumen, relleno de arrugas y luminosidad.
Cada producto de esta línea combina diferentes tipos de ácido hialurónico para lograr una eficacia óptima y un atractivo sensorial único.

Nuestra gama HYALU-FILLER encarna a la perfección la experiencia de Laboratoires FILORGA en tratamientos con ácido hialurónico, con fórmulas que combinan eficacia comprobada, placer sensorial excepcional y excelente tolerancia.

^{* Medición instrumental en 11 voluntarios durante un estudio clínico realizado por un laboratorio independiente. Resultados observados 30 minutos después de la aplicación del HYALU-FILLER Serum.}