¿Deberías elegir entre el ácido hialurónico y la vitamina C?

El ácido hialurónico y la vitamina C son ingredientes activos adecuados para todo tipo de piel y se utilizan ampliamente en cosmética. ¿Deberías elegir solo uno de estos ingredientes o puedes combinarlos para obtener mejores resultados y una piel más luminosa? Este artículo tiene las respuestas que estás buscando.

• El ácido hialurónico es una molécula clave que se encuentra de forma natural en la piel, esencial para la hidratación, la firmeza, la elasticidad y la protección frente a agresores externos.
• El ácido hialurónico se deteriora rápidamente, y su producción natural disminuye con la edad. Aplicar productos cosméticos que lo contengan ayuda a mantener la piel hidratada, luminosa y protegida frente a los signos del envejecimiento.
• La vitamina C es un potente antioxidante que protege la piel de los radicales libres, estimula la producción de colágeno y mejora la firmeza. También ayuda a unificar el tono de la piel y a reducir la apariencia de manchas.
• El ácido hialurónico y la vitamina C actúan en sinergia: uno hidrata y rellena intensamente la piel, mientras que el otro actúa como un escudo protector frente a las agresiones externas, al mismo tiempo que potencia la luminosidad natural de la piel.
• Las cremas y los sérums de FILORGA que contienen vitamina C y ácido hialurónico de la gama HYDRA-HYAL están formulados para hidratar intensamente y mejorar la firmeza y la suavidad de la piel.

¿Qué es el ácido hialurónico?

Descubierto por primera vez en 1934, el ácido hialurónico  se ha utilizado en productos cosméticos desde hace unos 30 años. Esta molécula larga pertenece a la familia de los carbohidratos y se ha convertido rápidamente en un ingrediente clave en cosmética.

Está presente de forma natural en la piel, principalmente en la dermis, donde es producido por unas células llamadas fibroblastos.

¿Qué efectos tiene sobre la piel? 

El ácido hialurónico destaca por su capacidad para retener una gran cantidad de agua. Existen diferentes tipos que varían en estructura y peso molecular. El ácido hialurónico con mayor peso molecular penetra con menos facilidad en las capas profundas de la piel y permanece en la superficie.

• Hidratante: una vez que alcanza las capas más profundas de la piel, actúa como una esponja. Como puede absorber decenas de veces su propio peso en agua, actúa como un depósito de hidratación.
• Voluminizador: al retener agua, el ácido hialurónico aumenta de volumen y llena más espacios intercelulares, ayudando a alisar las arrugas.
• Regenerador: al estimular la proliferación celular, el ácido hialurónico permite que las células cutáneas se multipliquen de forma rápida y extensa. También estimula la producción endógena (es decir, producida naturalmente por el cuerpo) de ácido hialurónico y colágeno.
• Protector: al formar una película protectora sobre la epidermis, el ácido hialurónico ayuda a defender la piel frente a agresores externos y reduce la evaporación de la humedad.

El ácido hialurónico presente en la piel se deteriora muy rápidamente. Tras 24 horas, la mitad de la cantidad presente en la piel se habrá agotado. Mientras que la piel joven es capaz de regenerar sus reservas para compensar esta pérdida, no ocurre lo mismo con la piel madura. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, sintetizamos cada vez menos ácido hialurónico —aproximadamente un 10% menos cada 10 años—. La calidad del ácido hialurónico que producimos también disminuye, con una menor capacidad de rellenar, hidratar y proteger la piel.

Aplicar un tratamiento con ácido hialurónico una o dos veces al día es vital si quieres preservar la luminosidad de tu piel y prevenir los signos del envejecimiento.

¿Qué es la vitamina C?

La vitamina C, o ácido L-ascórbico, es una molécula muy valorada como ingrediente antiedad y antioxidante. Es una vitamina hidrosoluble, lo que significa que se disuelve en agua. Nuestro organismo la obtiene a través de los alimentos, especialmente frutas (como kiwis, cítricos y grosellas negras), verduras (como los pimientos y el brócoli), y hierbas y especias (como el perejil, el pimentón y el tomillo).

¿Cuáles son sus beneficios para la piel?

Como parte de una rutina de cuidado facial, la vitamina C tiene:

• Beneficios antiedad: estimula la producción de colágeno, esencial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. A medida que envejecemos, los fibroblastos —las células responsables de producir colágeno— se vuelven menos eficaces, lo que provoca pérdida de firmeza y elasticidad, además del desarrollo de arrugas. Aplicar regularmente un tratamiento con vitamina C ayuda a la piel a conservar su estructura y capacidad regenerativa.
• Beneficios antioxidantes: la vitamina C neutraliza los radicales libres generados por el estrés oxidativo  , causado por la polución, la radiación UV o la falta de sueño. Actúa como una barrera protectora frente a estas agresiones externas, fortaleciendo así la capacidad natural de defensa de la piel. Cuando se usa junto con un fotoprotector, ayuda a proteger eficazmente la piel del daño causado por la radiación ultravioleta. 
• Beneficios antimanchas e iluminador: la vitamina C previene la aparición de manchas oscuras al regular la producción de melanina. Al reducir la hiperpigmentación causada por la edad o por la exposición solar frecuente, unifica el tono de la piel y mejora visiblemente su textura. 
• Beneficios protectores: al reforzar la barrera cutánea, la vitamina C ayuda a la piel a conservar sus reservas naturales de hidratación, al mismo tiempo que mejora su resistencia frente a las agresiones externas.

¿Por qué deberías incluir la vitamina C en tu rutina de cuidado facial?

Hubo un tiempo en el que era posible cubrir las necesidades de vitamina C únicamente a través de la dieta. Pero hoy en día, nuestra alimentación contiene muy poca vitamina C debido a los métodos de producción modernos y a los altos niveles de procesamiento.

Por eso, los expertos de los Laboratorios FILORGA recomiendan el uso de cremas y sérums con vitamina C como complemento a la ingesta alimentaria, con el objetivo de ayudar a combatir los signos del envejecimiento cutáneo.

¡Absolutamente no! Estos dos ingredientes activos tienen propiedades y comportamientos distintos, como ya hemos visto. Esto significa que son altamente complementarios, y combinarlos ofrece resultados formidables. 

Para una rutina de cuidado hidratante y protectora, recomendamos los siguientes dos tratamientos de FILORGA de la gama HYALU-FILLER: