Ácido azelaico, ¿qué es y para qué sirve?

¿Tienes Acné? ¿Quieres eliminar marcas de hiperpigmentación? Te vamos a descubrir una molécula que te va encantar: el ácido azelaico. Tras este nombre algo difícil de pronunciar se esconde un ingrediente estrella en la dermocosmética. De origen natural –procede de cereales como el centeno, la cebada o el trigo-, hoy día se obtiene en los laboratorios.

Este ácido es muy seguro y se puede aplicar sobre todo tipo de pieles, aunque es más efectivo en pieles con acné, manchas, rosácea, rojeces… Por ejemplo: en la piel propensa al acné, el ácido azelaico calma los brotes y previene la aparición de nuevos granos. Y, frente a la rosácea, esta molécula calma el enrojecimiento aliviando la inflamación.

Al aplicarlo en cremas o tratamientos tópicos, penetra en las capas de la piel y reduce el desarrollo de las bacterias. Es su secreto para eliminar todas las células muertas y reducir, notablemente, los problemas dérmicos más habituales como al temido acné.

Sin duda, sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas te van a acabar de conquistar. Y este ácido se va a convertir, de la noche a la mañana, en tu mejor aliado para limpiar los poros. Pero no solo eso, este compuesto te va a ayudar si tienes la piel sensible y va a evitar que, en un futuro no muy lejano, te levantes con nuevos puntos negros o espinillas en tu rostro.

Es antiinflamatorio. El ácido azelaico reduce la concentración de bacterias presentes en la piel y, por eso, disminuye su inflamación.

Es antibacteriano. Ataca a diversos tipos de bacterias y evita la proliferación de microorganismos responsables de las infecciones cutáneas como el acné.

Es antioxidante. Bloquea los radicales libres responsables del estrés oxidativo; o lo que es lo mismo, del envejecimiento prematuro de la piel.

Es despigmentante. Este compuesto inhibe la acción de la enzima tirosinasa que es la que puede llegar a generar manchas en tu rostro.

Es queratolítico. Es ideal para disminuir el grosor de las verrugas o callos y, por consiguiente, para reducir la obstrucción de los poros.

No es fotosensible. Muchos de los tratamientos que en crema para tratar acné o la rosácea son fotosensibles. No es el caso del ácido azelaico, por lo que podrás usarlo en cualquier época del año, incluso en verano.

Es seguro durante el embarazo o la etapa de lactancia.

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